Democrácia Real

Democracia Real

Estando lejos de Barcelona en ese momento, y acompañando todo lo que esta pasando en la ciudad que he adoptado para vivir, y que siento me ha adoptado también. He decidido escribir, compartir mis conclusiones, mis pensamientos y mi inquietud reciproca a toda la voluntad de democracia real, a la ola que se ha extendido por España, y que espero que se extienda por el mundo entero. Puede que sean conclusiones más que obvias, pero tengo las ganas de dividirlas como forma de apoyo a todos que quieren una realidad digna para cada ciudadano.
Hace ya algún tiempo, tengo pasado por un proceso de cuestionamientos, intentando comprender la realidad en la que estamos enredados, desde que nascimos, y quizás desde que nuestros padres vinieron al mundo, y quizás desde hace mucho más tiempo. La situación política y económica del mundo actual ha llegado a ese punto insostenible muy gradualmente, y de forma muy estratégica, a punto de estarnos involucrados de tal manera que se hará necesario un cambio radical de pensamiento, acciones, educación, comportamiento, o sea, hay que cambiar todo, desde casa, de la cuna de los que vendrán.
Hablo con mi marido cada día, y a cada día que hablamos concluimos, que a cada vuelta que damos para cambiar “el mundo” mordemos nuestra cola. Pues nuestro patrón de comportamiento está “programado” para tomar actitudes que dañan de alguna manera el alrededor y impiden la democracia real. Desde sencillo detalle de no conocernos a nuestros vecino, de no saber lo que piensan y cómo podemos ayudarnos, hasta la falta de interés por los asuntos del barrio, o mismo los asuntos de nuestra misma familia, hasta nuestro alienante consumo de descartables, de productos originados de las grandes compañías, grandes marcas, los productos originados del monocultivo agrícola, de la extracción de maderas clandestinas, el uso desnecesario del petróleo, de la comida transgénica, de la carne de animales confinados… Se miramos de forma más profunda nuestro comportamiento cotidiano, llegaremos a la constatación de que estamos mucho, pero mucho más atrapados de lo que imaginamos, de que somos todos responsables en pequeñas o grandes proporciones. Y que la causa de todo el caos político y económico que estamos viviendo es consecuencia del mismo patrón de comportamiento enraizado en cada uno de nosotros, en nuestra forma egoísta de lidiar con nuestros iguales, en el consumo inconsciente de todos los bienes y productos que tienes por detrás gente muy grande, muy fuerte y muy poderosa a punto de hacer de los políticos que nos gobiernan meros títeres ridículos, de la prensa mundial marionetas, que acaban por hacer el pan y circo, el teatro de la ignorancia, de la futilidad y del miedo en nuestras casas, en nuestras calles, en nuestra comunidad.
La situación llegó a un momento tan crítico y desesperado, que se vuelve más fácil ver el mar de mierda en donde estamos metidos, se vuelve urgente la lucha, el cambio, la unión. Es una cuestión de supervivencia, de salvación. El pensamiento colectivo solo se manifiesta de forma masiva cuando la supervivencia de uno mismo está en juego. Y lo que está pasando en España, es una excelente oportunidad para la acción, para levantar cada día más gente, sea donde sea, y reaccionar. Pero digo reaccionar en los mínimos detalles. Hasta en actitudes que creemos imposibles de cambiar, como boicotear a las grandes compañías multi-nacionales, que son el cólera de la humanidad. Y el gran causador del caos que viene ocurriendo hace décadas, silenciosamente.
Hay que asumir nuestra condición de seres humanos, protectores de nosotros mismos, de los que están más cerca, hay que asumir nuestra debilidad en sensibilizarnos con la cruda y difícil realidad de otros que están más distantes, de la misma manera con la que nos sensibilizamos con nosotros y con los nuestros, hay que asumir nuestra naturaleza individualista, para empezar a cambiar de manera contundente, hay que asumir nuestra debilidad en crear una identidad amplia con cada ser humano, de ayudar a cualquiera que necesite como ayudaríamos a quien más amamos. Esto es democracia real, es un discurso idealista, es los que a muchos les gustaría que ocurriera, pero muy complejo practicar. Me ha inspirado mucho, la gran chispa que empieza a encender la hoguera en España, al cambio gradual en mi rutina, y claro actuando, pues sin acción no hay ningún cambio.
Cambiar nuestro comportamiento lleva mucho más tiempo de los que imaginamos, reeducar a los niños es una difícil labor, pero podemos contar uno con el otro, podemos cambiar cada día, como tiene que ser, no hay otra! Dejar de hacer parte del sistema no es un logro rápido, ni tan poco ruidoso. Dejar de hacer parte del sistema es dejar razones, creencias, apegos materiales, pre-juicios, es dejar parte de nuestra conducta, parte de lo que nos han enseñado, parte de nuestra falsa personalidad pre-establecida y completamente reemplazable por una personalidad real, esencial, duradera y verdadera. Abandonar esas opiniones de mentira, caracteres de mentira, comportamientos de mentira, y empezar una convivencia de verdad con el medio en que vivimos, con los nuestros y con los demás de igual manera, de manera en que seamos realmente iguales. Eso es la democracia real, va a doler mucho más de lo que parece, pero hay que empezar de alguna manera, desde la plaza hasta el hogar, de las caminadas al vecindario, de las acampadas a las escuelas, de las palabras a nuestra vida misma, cada día, poco a poco, hasta que se limpie toda la suciedad concreta y abstracta.

Lívia Lucas

Moacir

Vejo em você, algo de mim
Espelho a me ignorar, calar
Filho da dor, triste o meu fim

Ao me entorpecer, volto a sonhar
Quando anoitecer me despertar, então
Quero correr, pois ainda sou criança
O medo e a escuridão, e nem sequer sei quem sou

Sou sem mãe, sem lar, eu só quero brincar
Pular, cantar, crescer, me libertar
E não ser mais um debaixo do chão

Olha pra mim, sou filho do seu desprezo
E desde que nasci, eu espero que me leve daqui
Me mostre esse mundo desconhecido, tão lindo, sorrindo
Descobrindo o que eu nunca vi

Noite traz o frio, a fome um vazio, tento não me despertar
Meus sonhos dão seu lugar à solidão

A ustedes mis amigos

A ustedes mis amigos
Les hago uma confesión
Yo de volver tuve miedo
No me hice mucha ilusión

De regreso sorprendida
Con la triste despedida
De la flor mas colorida
Que adorna mi corazón

Yo ganas ya no sentia
Rechazaba la razón
Dejé mi hogar um dia
Buscando en la vida pasión

Ni segura, ni perdida
Encontre muchas salidas
Allá cure mis heridas
Y cumplo otra misión

Por ustedes mis amigos
Hoy me salta la emoción
Deje la ciudad sentida
Ahora cambio mi opinión

Mi alma se llena de vida
Al ver mi gente querida
Y ser tan bien recibida
Con canciones y sonrisas
El encuentro se armoniza
Pués ustedes mis amigos
Son la perfecta acojida
Con tan lindas melodias
Vuelvo a sentirme en mi casa
Cuando se encuentran mi alma
Y vuestra hermosa inspiracón

Triste Menina

Menina linda de sutil beleza
Penteia os finos cabelos molhados
Redondos olhos cheios de tristeza
Dançam seus pezinhos delicados
Ela ainda sonha ser bela princesa
Calçando um par de chinelos usados


De longe te vejo triste menina
Sorriso claro, de rara inocencia
E quando a luz as ruas ilumina
Revela torpe e hostil existencia
Pinta carmim na boca que sorria
Maltrata o corpo por sobrevivencia


Uma criança e não mulher adulta
Larga o brinquedo cumpre obrigação
Menina fragil pela estrada escura
Não tem palácio, tampouco ilusão
Princesa pela noite perambula
Troca o castelo por um caminhão

Amora

Amora, amor é pra agora
Embora a hora desarvora
Passa o tempo e te devora
Amora lá fora é aurora
Não se demora, vambora
Amar pela vida afora
Menina não se apavora
Um dia serás senhora
Amora vem e me adora
De ti alguém se enamora
Pelo seu amor implora
Amora a hora é agora
Manda essa dor embora
Enxuga esse pranto Amora
Arranca do peito a espora
O amor aí dentro mora
Nesse coração que chora
Alegre a paixão aflora
Alegria não se ignora
Amora amor é pra agora

Uma grande surpresa

Surpresa! Essa foi a sensação que me tomou, ou melhor, me arrebatou, ontem à noite, no encontro com meus antigos amigos, na minha terra natal.

Não foi um encontro qualquer, era edição especial do encontro dos compositores, os mesmos que me escreveram canções, que abriram as portas de um novo mundo na minha vida musical.

Ontem tive outras impressões da mesma cidade, a cidade que eu decidi deixar, para abrir, literalmente, meu mundo, para cair no mundo e abrir a cabeça, para deixar o mundo cair sobre a minha cabeça. E ontem nessa celebração de músicos e novas canções da minha terra, o que caiu foi meu queixo. Pude ouvir maravilhas, fruto dos encontros, da fusão de diferentes personalidades em parcerias impecáveis.

Eu que saí de uma cidade inerte, adormecida e repetitiva, encontro uma cidade viva, que respira novos ares, ares que circulam sem parar, formando uma atmosfera de cumplicidade, harmonia e amizade.

Foi lindo ser abraçada tão intensamente e sentir o carinho de tanta gente que eu pensava haver-me esquecido um bocadinho durante todo esse tempo. Sentir uma recepção tão calorosa e musical. Saber que eu evoluí com minhas experiências e poder trocar com eles, que deram um salto quântico na escala evolutiva enquanto eu estive em outras terras. Ver aquele pequeno encontro, que começou acanhado nos jardim do MAM, se transformar em uma grande celebração.

Toda minha insegurança, o receio de voltar, para uma realidade que dentro da minha cabeça seguia flutuando em comodismo, que tanto me angustiava, ao ver-los juntos se reduziu a pó. Ao abraçar e escutar cada um dos meus companheiros de caminhada, de saber que nossa essência não muda, que seguimos os mesmos na maneira de ser, porém muito mais maduros como profissionais. Agora posso dizer que somos verdadeiros profissionais.

Em suma, a noite de ontem foi a prova do meu equivoco, de minha idéia infundada sobre a música de Juiz de Fora. Pois passeando pelo mundo não consegui ouvir ou sentir tanta coisa boa em tão curto espaço de tempo.

Foi amor demais, foi demais para o meu coração, foi uma embriaguês cuja mistura era composta por nós mesmos e a música em uma explosão sentimental desmedida. Estou apaixonada pela música de Juiz de Fora, mais do que nunca, e orgulhosa de fazer parte desse movimento que já começa a fazer história, de um encontro de amigos, e desses amigos com o mundo, ao encontro com o sucesso. Tenho inteira certeza!



Parabéns e muito obrigada queridos!

Salto no infinito

Desde que ela cruzou o meu caminho, o amor se multiplicou, de maneira desmedida, sem fronteiras, sem razão. Ela me ensinou a viver sem medo, ela não tem medo de viver. Bebeta, você mora aqui dentro de mim, dentro da minha memória e lá no fundo do meu coração! Te amo!

Flor, te conjugar no passado
Não posso meu amor
Você seguirá presente
Em todo lugar onde eu for
Pois nem o imenso oceano
Os nossos inúmeros planos
Nada nos pôde apartar
Esse salto no infinito
De alguma forma, acredito
Voltarei a te encontrar

Te cantarei todo dia
Aquela nossa alegria
Minha voz te alcançará
Madrinha dos meus amores
Florzinha de lindas cores
Contigo aprendi a amar

Você é o beijo da vida
Você é paixão sem medida
Nunca haverá despedida
Bebeta amiga querida
Mergulho no seu infinito
Só pra poder te abraçar